jueves, 9 de septiembre de 2010

Escribas sin alma.

Sí, aún respiro, aún puedo levantarme, aunque tengo cercenadas las piernas, puedo levantarme… puedo imaginar soñando que nada me detendrá, partiré y pisaré el fango, bichos raros y toda la inmundicia que dejaron mis enemigos a mis pies… indiferencia, mi respuesta.
Arrancaré la maleza, detendré las fieras con mis manos, mis manos que yacen en el pútrido universo artesanal, de crear con mis sentimientos lo que se me venga en gana…destruir mis sueños, reconstruirlos, morir, nunca renacer; firmar con sangre el Libro de la Vida, dejar mis huellas en este largo recorrido, donde mi vida empieza a partir de la última página.