El amor puede venir de varias maneras, en dos patas, en cuatro e incluso en ocho patas; cuando tenemos una mascota por varios años, sentimos que es parte de nuestra familia, una parte de nosotros que mimamos, y queremos con celo.
No importa cuántas razas tengamos, ni cuántos lleguemos a tener, siempre recordaremos a Tarzan, a Ñoño, a Andy, a TresPatines, a Chivirica, a Joaquín, y a Yankee, etc., siempre recordaremos su nombre, sus travesuras, sus ladridos, sus maullidos, las pelas que algún día le dimos para que no matara a las gallinas del patio, para que no “ensuciara” dentro de la casa, o para que solo se tome su medicina.
Cuando una mascota nos dice adiós, es difícil corresponderle el gesto de despedida, solo nos queda, decirle un hasta luego, y los recuerdos que tenemos de ellos vivirlos cada segundo, con la emoción de sentirnos correspondidos por un amor de cuatro patas.
No importa cuántas razas tengamos, ni cuántos lleguemos a tener, siempre recordaremos a Tarzan, a Ñoño, a Andy, a TresPatines, a Chivirica, a Joaquín, y a Yankee, etc., siempre recordaremos su nombre, sus travesuras, sus ladridos, sus maullidos, las pelas que algún día le dimos para que no matara a las gallinas del patio, para que no “ensuciara” dentro de la casa, o para que solo se tome su medicina.
Cuando una mascota nos dice adiós, es difícil corresponderle el gesto de despedida, solo nos queda, decirle un hasta luego, y los recuerdos que tenemos de ellos vivirlos cada segundo, con la emoción de sentirnos correspondidos por un amor de cuatro patas.
In memorian
YankeeAgosto 10, 2009
R.I.P.
3 comentarios:
bellisimo me hiciste llorar loquita
Aleida
Sion Mamiiii!! K gusto verla por akí!!
Lagrimitas de felicidad, alegría, emoción.. todas significan que sentimos. Muah!
Sorry, por tu perrito.
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