La juventud en Santo Domingo no tiene muchas opciones (para no decir ninguna) en donde pasar un buen rato al aire libre, ser nosotros mismos, ser libres sin que nos señalen con el dedo o nos acusen de pecadores que atentan contra la moral y las “buenas costumbres”.
A algunos les “molesta” la práctica de algunas libertades, y derechos, castigando y creyendo que estos son pecados mortales, sin dejar de mencionar a aquellos que con Biblia en brazo y profesores de Salmos y Apocalipsis, castigan a quienes no cumplen con los diez pasos para lograr la perfección, condenándolos a la “pena de muerte”.
Costumbre se ha convertido ya, la corrupción, el lavado de dinero, el narcotráfico por parte de altas autoridades, asesinatos de Estado, casos de PEDOFILIA- PEDERASTIA por parte de “santos terrestres” vestidos de negro y cuello blanco, y todo tipo de atrocidades que al parecer son mínimas cositas comparándolas con la libertad de elección de a quien amamos, no importando si entre las piernas cuelga un pene o no cuelga nada.
Apoyo la libertad; estoy en contra la violación de los derechos a todo ser vivo con raciocinio y capacidad de elegir.
En los últimos días un diario de circulación nacional e internacional ha fustigado la visita de parejas homosexuales a estos parques al aire “libre”. Este diario violó la libertad de una pareja homosexual, tomándoles fotografías mientras se encontraban sentados (y dándose par de besitos-como cualquier pareja de enamorados) en uno de los parques más concurridos por los gays de la ciudad, publicándola y señalando esta acción como horrorosa y espantosa pero, ¿y si esta pareja fuera heterosexual? Todo estuviera bien, nada malo pasa, no fuera noticia, no importara que se “chulearan” en plena vía pública ¿Por qué? Porque cumplen con las normas de las buenas costumbres, aceptadas por la sociedad y la iglesia.
Me incluyo en la lista de los que exigimos libertad; y no tolero que las verdaderas manzanas podridas de la canasta nos adjudiquen la cruz por la estrella ubicada entre las dos pedazos de carne al final de la espalda, aunque nada ha de sorprenderme en un país cuatrimundista como éste, pero mientras ésta sea mi Patria, nuestra Patria, unos cuantos no tienen por qué creerse dioses capaces de castigar y prohibir la libre elección.
Me incluyo en la voz de de aquellos que solo claman por libertad y a la no violación de los derechos, cualesquiera que éstos sean, sin discriminación, no importando la raza, el culto, preferencia sexual, ni posición social. Me incluyo a los que aborrecen estos actos discriminatorios, me incluyo a los que mandan a la mierda al Cardenal y al Estado.
Link de uno de los artículos de tan afamado diario en contra de la comunidad gay:
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Link de la Propuesta de Comunicado Público en defensa de los DERECHOS de la Comunidad Homosexual que se reúne en el Parque Duarte:
http://www.facebook.com/?sk=messages&tid=375915692980
