lunes, 31 de octubre de 2011

Te extraño


Como el Diente de León que en el prado te observaba
Te esperaba
Sola
Esperando que me tomes
Que me arranques de raíz de esta soledad.

Ansiosa de estar en tus brazos
Despiértame cuando pase el invierno
Cuando el verano de mi desesperación termine
Y se asome la primavera
Cuando el Diente de León flote en tus manos
En tus manos
Donde estoy
Donde estaré
Te extraño.

viernes, 28 de octubre de 2011

A quemarropa


Sorpresivo
Como un globo que estalla de repente
Perturbador de silencios

Sin esperarlo
Como tormenta en el mar
Desorientada, feliz

Súbito
Como la muerte
Visita inesperada

Imprevisto
Nadie sabía de la luz en tu rostro
Candil de mis pasos

Espontáneo
Como un beso robado
Héroe de mis deseos

Sin sospechas
Como ladrón de fantasías
Hacedor de sueños

Sin pensarlo
Capaz de hipnotizarme
Idiotizarme

A quemarropa
Moriría miles de veces
En tus brazos
En tu boca

Sorpresivo
Sin esperarlo
Súbito
Imprevisto
Espontáneo
Sin sospechas
Sin pensarlo
Soy Feliz

martes, 28 de junio de 2011

La vida es un bit

¿Cuánto tiempo pasas en las redes sociales? ¿Hace cuánto no recibes una serenata? ¿Cuándo fue la última vez que le dijiste a tu amigo “te quiero” en vez de escribirlo en su muro de Facebook?
Expresiones como estas han perdido su valor, gracias al poder de transmisión instantánea, vana y sencilla de los sentimientos, que  son transmitidos desgraciadamente con solo hacer un click.

Así como la tecnología avanza cada día más, como humanos nos atrasamos cada día más, convirtiéndonos en humanoides, entes vacíos de sentimientos vacunados contra el dolor ajeno. Como sociedad no nos inmutamos el saber de las muertes, guerras, injusticias, enfermedades, abusos, y demás atrocidades a la que estamos expuestos a diario.

Estamos adormecidos en la era Smart, pero no Smart de su significado en español: inteligente, sino,  por ser la era de los Smartphones y zombies vivientes,  que es en lo que se han convertido todos los usuarios de esta nueva tecnología, que con sus cabezas bajas, y horas muertas surfeando en las comunidades sociales, han olvidado la esencia real de un beso, de un abrazo, de una sonrisa, que en esta nueva era se ha traducido a dos puntos y un paréntesis.

Ya no es necesario salir a una cita para conversar  y conocerse, con solo agregarse mutuamente en alguna de las redes sociales, automáticamente, nos convertimos en parte de la vida de esa persona, así que todas las expresiones previas para salir con alguien, están en el olvido, antes se pedía al menos el número de teléfono y el nombre, ahora todo se ha reducido al BBpin.

La vida real se ha convertido en pixeles y resolución. Necesitamos volver a lo retro, a los abrazos, a las charlas por  teléfono por largas horas, a las caminatas al parque, a las citas a la heladería, a un apretón de manos, a un susurro. No digo que nos quedemos rezagados, y miremos de reojo las nuevas tecnologías, pero evitemos ser nosotros mismos parte del fin de la humanidad y convertirnos en robots orgánicos. 
La vida es muy corta para desaprovechar el poder de lo invaluable.
Todo era más fácil cuando Blackberry y Apple eran solo frutas.

martes, 21 de junio de 2011

Conciencia ecológica

A diario vemos como ciudadanos, empresas proveedoras de energía eléctrica, cable o telefonía, podan indiscriminadamente los árboles en diferentes sectores del país, sin los conocimientos, ni las herramientas necesarias, como parte de su trabajo para la liberación de líneas, ante la complacencia de las autoridades del Ministerio de Estado de Medio Ambiente y los Ayuntamientos, que solapan esta actividad.

Muy bien sabemos que en la República Dominicana no existe la cultura del árbol, la gente no conoce las funciones ambientales y de protección que tiene la masa arbórea urbana.

Los especialistas consideran que la falta de información de los beneficios que un árbol otorga a la actividad humana en las ciudades, tales como crear barreras naturales para atrapar el polvo, generación de oxígeno y hasta reducción del ruido, entre otros; esto ocasiona que la población culpe a éstos de las fallas en los sistemas de alambrado, y hasta de generar inseguridad, por lo que muchas veces es tolerado el derribo y la poda indiscriminada.

La poda y tala sin control de árboles, atenta contra el equilibrio del medio ambiente, y afecta la salud de la población. Debemos tener en cuenta que los árboles cumplen un rol fundamental de purificación del aire, crean  ambientes saludables, agradables y tranquilos, pero también nos protegen de la contaminación atmosférica y electromagnética, que es fatal para el ser humano, porque produce diversos tipos de enfermedades, como el cáncer.

El Ocioso hace un llamado a la conciencia, y  a la acción de las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente, los Ayuntamientos de las diferentes provincias y municipios del país, así como a la población en general, sobre la importancia de hacer una poda correcta de los árboles, no solo hacer campañas en pro del medio ambiente y crear grupos ecológicos que solo buscan cámara y un artículo en la prensa, debemos hacer más que eso, y que existan sanciones a quienes atenten en contra del equilibrio ecológico del país. 

martes, 14 de junio de 2011

No me lo digas

¿En verdad me amas?
Era su insistente pregunta, mientras destrozaba  mi esperanza en miles de dudas.
Aunque no tenía la necesidad de preguntar, los papeles en ese momento debieron estar invertidos, al menos, que el amor se haya convertido en otra cosa, que hasta el momento había ignorado.

¿En verdad me amas?
Era su duda, mientras destrozaba mi esperanza en infinitos silencios, que no cabían en esta vacía e insípida habitación, donde retumbaba el eco.
No tenia las ganas, ni las fuerzas de responder, ya lo había hecho miles de veces, miles de veces en que tu mente estaba ocupada, inmersa en un mar de suspicacia.

¿En verdad me amas?
Así creíste cazarías mis decepciones, que una y otra vez surcaban mi solitario y gris firmamento.

¿En verdad me amas?
Y así recorría mi sangre, respuesta de las heridas que tú mismo ocasionaste, 
sangre empalmada con desilusiones, falsas ilusiones cargadas de promesas.

¿En verdad me amas?
Aunque desintegres mi  ser, aunque  cercenes mi libertad, aunque los gusanos hayan devorado este amor que una vez cegó mi realidad.

¿En verdad me amas?
Si en verdad me amas, no me lo digas nunca.

viernes, 3 de junio de 2011

Open your mind

Voto porque abramos la mente, arriesguemos las ideas, pensemos más allá de la conciencia social, de los parámetros de nuestro cerebro, en fin, voto porque exploraremos las frecuencias más altas de nuestros pensamientos, y no quedarnos eternamente con  “la mente cerrada”.

Dejemos de poner resistencia, renunciemos al hábito, dejemos de ser humanoides programados a la rutina, a la costumbre, a un esquema de basura, a las leyes. No siempre la razón estará de nuestro lado, debemos equivocarnos, y dejar de  transitar rutas pre-establecidas.
No seamos uno más de los “serios”, ni nos hagmos la idea de que somos libres, aun estamos atados a las normas de lo “normal”, y de lo que todos ignoran.

Esto es pensamiento crítico, dejar de ser robots programados para pensar como la prensa pagada, o como los libros quieran. Debemos de soltar el mapa, y empezar a explorar por nosotros mismos, 
establecer nuestra propia ruta.

Ser humildes intelectualmente nos llevará aún más lejos, dar oportunidades a nuevas opiniones, nuevas creencias, indagar, investigar, no caer en el conformismo, ni en los dogmas, dejar de pensar en el qué dirán y salir del cascarón de la ignorancia.

Entonces, ¿aún crees que el mar se termina en la orilla?

miércoles, 13 de abril de 2011

Señora Inflación

Progreso, es un concepto que indica mejora en la condición humana. Esta mejora, a través de la historia del hombre, se ha medido en los avances de los aspectos materiales del día a día, en el aumento de la tecnología, su capacidad de dominar mercados, su competitividad, sobre todo por su independencia económica, con el convencimiento de que con una producción ilimitada y un consumo ilimitado se logra la felicidad.

Pero este llamado PROGRESO es relativo, es una balanza, en que si unos progresan, otros tienen que conocer de cerca a la señora MISERIA.

Globalización, es un término nuevo, pero su historia es tan antigua como el afán del hombre por conquistar, llegar más lejos, pisotear al prójimo, cualquier cosa que tenga que hacer para cumplir sus objetivos, ser el dominador, el primero, dejando atrás los verdaderos valores, como son el amor, la justicia, etc.

Con la globalización desaparecen las fronteras económicas, los países tienen que ser capaces de dominar todos los mercados donde pretenda llegar, estando a la par con los tiempos, sin quedar rezagados y siendo competitivos en un máximo porcentaje; el país, el mercado, el individuo que no cumpla con estos dogmas actuales, lamentablemente, morirá.

Con la globalización, y todas sus adversidades, nace la Sra. Inflación, personaje principal y responsable de que los países, en conjunto con sus ciudadanos, cada vez se vuelvan más y más pobres. ¿Y cómo? Bueno, a causa de la Sra. Inflación, se produce un aumento de los precios de bienes y servicios en un periodo de tiempo, así como la pérdida del valor de la moneda circulante, todo encarece, todo se va extinguiendo, y no sólo la gente sale perdiendo, sino también las empresas, que no tienen un marco estable para prosperar y acaban desapareciendo, aumentando así mismo el desempleo.

Un ejemplo de esto lo vemos a diario en nuestro país, donde el salario cada vez se vuelve más irrisorio, y los ciudadanos se convierten en simples marionetas de circo, donde el sistema maneja las cuerdas.

Los efectos del progreso material sobre la distribución de la riqueza, es un arma de doble filo, donde los más débiles son vilmente estocados y burlados, por los que tienen en sus manos el poder de controlarla, que son los mismos elegidos “democráticamente” por el pueblo.

Es por eso que la tan conocida, nombrada y caricaturizada DEMOCRACIA se mantiene a sí misma como el pozo séptico de todas las inmundicias que acechan al hombre en República Dominicana.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Mi desesperanza

Soñando en mi mundo, que por un tiempo construí,
imaginé real,
imaginé nunca despertar.
Mi desesperanza siempre está ahí,
como sombra, aún en la claridad…
amiga fiel, siempre mirándome a los ojos,
recordándome que le pertenezco.
No lo niego, nací para estar sola,
seguir construyendo mis sueños…
pero con mucho cuidado…
sin hacerlos realidad.
Dormir soñando es mi mejor medicamento,
morir por unos instantes,
desaparecer de este pútrido mundo, de esta inmunda realidad…
hacerme la idea que todo desaparecerá al despertar…
ingenua yo, si mi realidad es peor…
¿de qué me sirve estar sobria…?
Sin somnolíticos,
sin adelantar mi óbito,
mi humilde despedida de esta rutinaria tristeza…
solo cerrar los ojos, y abrirlos en otra dimensión,
en una dimensión desconocida,
donde lo real tenga valor…
sin condiciones…solo la condición de lo eterno.
Pero, ahí estás tú, desesperanza…
no me dejas inmune a la realidad,
espantas mis sueños,
y me mantienes inhalando,
echando raíces en una tierra que no me pertenece…
convirtiéndome en una extranjera en mi propio ser.
Todo ha muerto…
todo es una gangrena irreversible…
todo es pasado…
pero al menos me acompañas tú…
mi desesperanza, mi agonía.