Tal vez pasarán días, semanas, meses, años, décadas o milenios, hasta que llegue el día en que estemos juntos. Aunque para algunos sea una utopía, esperaré.
Esperaré, no importa que los años me castiguen con el filo de las arrugas, enfermedades, melancolía, siempre estaré esperando.
Esperaré, aún si mi pútrido cuerpo se niegue a levantar, mi espíritu siempre vivirá por tí y para tí.
Aunque mis lágrimas de tanto caer, se vuelvan sangre y me conviertan en un cascarón vacío, Siempre Esperaré.
En mis noches de soledad, y me ciegue el deseo de estar en tus brazos, y que tu boca recorra el mapa mundi de mi cuerpo, Te Esperaré.
Cuando el destino me gane, y mi espíritu se desprenda de mi cuerpo... ESPERARE TUS ROSAS PARA QUE ADORNEN MI CRIPTA.
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