jueves, 16 de abril de 2009

Epopeya de un corazón de hielo ...


Tanto de andar y andar, quizás sin rumbo, quizás sin mapa, solo con el presentimiento de que llegaría a ese lugar, al lugar soñado, o al menos seguir al conejo blanco, sí aquel el del sombrero de copa; y solo seguir… seguir por caminos angostos y oscuros, otras veces por bosques terroríficos, sin luna; encontrándose mis pies con piedras, fango, hoyos, que tal vez querrían impedir que siguiera… esos pobres fracasados… también recuerdo aquel rió de angustias y debilidades, que parecían grandes rocas, algunas veces parecían rostros, otras en forma de corazones, otras con formas de sentimientos, algo connotado, oculto, intangible, invisible, pero tan vacías, secas por dentro.

Solo portaba mi mochila, portando sentimientos de acero, un frió corazón, y una armadura de hielo… ignorando que en mi cuento me enfrentaría a dragones, lagos de azufre y unos que otros monstruos que solo existen en mi mundo.

En mi cuento nunca existió el tan conocido príncipe, que dicen es azul, si, besé unos cuantos sapos con la ilusión, quimera, entelequia y sueño de que alguna vez mutaran en algo totalmente desconocido para mi, en todo mi plano existencial, una fantasía más, una utopía…
creo que le llaman amor.

2 comentarios:

Dey dijo...

Muchos Le Llaman Emoción!

Publicidad Responsable dijo...

Emoción? Tendré que conocer tal personaje, protagonista de novelas y películas... de ensueño, y pesadillas... Amor? creo k le llaman así.